lunes, 11 de marzo de 2013

Julio Verne visionario ,escritor, loco y talvez profeta.


Jules Verne 1828 - , 1905 Escritor francés, considerado el fundador de la moderna literatura de ciencia ficción. Predijo con gran precisión en sus relatos fantásticos la aparición de algunos de los productos generados por el avance tecnológico del siglo XX, como la televisión, los helicópteros, los submarinos o las naves espaciales.
En 1836 ingresó con su hermano Paul en el seminario Saint-Donatien. Más tarde estudió filosofía y retórica en el liceo de Nantes y viajó a París, cumpliendo los deseos de su padre, para seguir la carrera de leyes.

En 1848 comenzó a escribir algunos sonetos y textos de teatro, y dos años más tarde aprobó su tesis doctoral de derecho y optó por la carrera de letras.

Sus inicios literarios fueron difíciles, sus piezas de teatro no tuvieron una divulgación importante, y recurrió a la docencia para sobrevivir. Desde 1852 hasta 1854 trabajó como secretario de E. Seveste, en el Théâtre Lyrique, y publicó algunos relatos en Le musée des familles, como Martín Paz (1852).


En 1857 se convirtió en agente de bolsa y empezó a viajar; visitó Inglaterra, Escocia, Noruega y Escandinavia, y continuó sus escritos.
Posteriormente conoció al editor Hetzel, quien se interesó por sus textos y le publicó Cinco semanas en globo (1862), obra que lo lanzó al éxito y lo estimuló a proseguir con la temática de la novela de aventuras y fantasía. El mismo editor le encargó una colaboración regular para la revista Magazine déducation et de récréation, y en poco tiempo alcanzó una gran celebridad.
Aprovechando sus conocimientos geográficos, adquiridos a través de numerosos viajes por Europa, África y América del Norte, y su entusiasmo por la revolución tecnológica e industrial, se convirtió en un especialista de los relatos de aventura de corte científico. Su dominio de la tensión dramática le permitió combinar extravagantes situaciones y momentos poéticos en una prosa ligera y amena.
Inmediatamente se enfrascó en la redacción de Viaje al centro de la Tierra, para lo cual se aplicó a la geología, la mineralogía y la paleontología.
Las detalladas descripciones de animales antediluvianos maravillaron a los expertos, poniendo de manifiesto su extraordinaria intuición científica. Su tercer gran libro fue De la Tierra a la Luna, cuya publicación despertó tal entusiamo por los viajes espaciales que su despacho se inundó de cartas solicitando reservas para el próximo viaje lunar.

Con el mismo interés fue recibida La vuelta al mundo en ochenta días, publicada por entregas, cuyo éxito fue tal que se llegaron a cruzar apuestas sobre si Phileas Fogg, "el hombre menos apresurado del mundo", lograría llegar a la meta en tan breve tiempo.
Veinte mil leguas de viaje submarino es, entre su extensísima producción, uno de los libros que conserva más íntegro su encanto. 
La peripecia se inicia cuando una fragata americana parte en busca de un monstruo marino de extraordinarias proporciones al que se atribuyen múltiples naufragios.

El monstruo aparece, se precipita sobre el barco expedicionario y lo echa a pique, llevándose en su espinazo al naturalista Aronnax, a su fiel criado Conseil y al arponero Ned Land. Resultará ser un enorme submarino, el Nautilus, en el cual los tres hombres pasarán cerca de diez meses hospedados por el enigmático capitán Nemo, artífice del invento. Visitarán los tesoros sumergidos de la Atlántida, lucharán contra caníbales y pulpos gigantes y asistirán a un entierro en un maravilloso cementerio de coral.
Nemo, hostil e iracundo, no tardará en revelarse como un proscrito, un sublevado solitario cuyo manto de misterio esconde una identidad principesca y una pesadumbre tenebrosa. Se ha señalado que Nemo es un trasunto del propio Verne. Ambos viven encerrados, solos e incomprendidos, el primero en su coraza de acero, el segundo en la burbuja de su gabinete, ambos refugiados tras el disimulo y el secreto.

Del mismo modo que Verne dejó estupefactos a propios y extraños presentándose a unas elecciones municipales en Amiens por una lista de extrema izquierda, el capitán Nemo, que lucha por la liberación de los pueblos oprimidos, detesta a la convencional y adocenada colectividad que lo persigue y enarbola dos veces el estandarte negro del nihilismo.
Escribió otras obras de gran éxito como Las aventuras del capitán Hatteras (1866), Los hijos del capitán Grant (trilogía, 1868-1870), En torno a la luna (1870), La isla misteriosa (1874), Miguel Strogoff (1876), Un capitán de quince años (1878), Las tribulaciones de un chino en China (1879), El faro del fin del mundo (1881) y Los viajes del capitán Cook (1896), entre muchas otras novelas que superan el medio centenar de títulos.
Se radicó en Amiens en 1872, y a partir de 1886 se comprometió con las actividades municipales de dicha ciudad. Tres años después fue nombrado representante del consejo municipal, y en 1892 fue condecorado con la Legión de Honor.

Sus textos se popularizaron con rapidez y quedaron entre los grandes clásicos de la literatura infantil y juvenil del siglo XX. De su obra póstuma destacan El eterno Adán (1910) o La extraordinaria aventura de la misión Barsac (1920), en las que un crítico tan poco convencional como Michel Butor ha querido ver un Verne más profundo y escéptico de lo habitual, que tendía a desconfiar de las consecuencias que podía acarrear para los seres humanos el progreso incesante de la tecnología y de la ciencia.
Pocos conocen la misión de los maestros iniciados. Se cree que ellos vienen a la Tierra como seres humanos viajando en el tiempo hacia atrás o hacia adelante, instruyendo y enseñando.

¿Cómo entender que puedan tener la capacidad de moverse a través y más allá de las dimensiones del tiempo y del espacio para explicarnos acerca de la realidad del Universo que las limitaciones de nuestros sentidos no nos permiten experimentar?.

Para convertirse en un constructor de sueños es necesario conocer los hilos que mueven la historia”. Durante siglos, el papel de los discípulos de la luz ha sido el de promotores de cambios. ¿Y no fue este el caso de Julio Verne, quien con sus leyendas llenas de imaginación y fantasías captó la atención de muchas generaciones?.

En el siglo XIX se adelanta a la ciencia “viajando” a la Luna, al centro de la Tierra y al mundo submarino. Sin ser un científico se adelanta a la invención del submarino, del helicóptero y a los viajes espaciales. Vislumbra cambios del futuro; anticipa que las potencias del siglo XX serían Estados Unidos, Rusia y China. En Los 500 millones de la Begun habla del militarismo alemán, y en La asombrosa aventura de la misión Barsac adelanta los efectos del nazismo que usaría avances científicos para la aniquilación.

“Desde el principio una comunidad de maestros iniciados actúa en el plano físico terrenal. Al paso del tiempo, el conocimiento es mantenido por los iniciados, quienes trasmiten sus enseñanzas”.

Mucho antes de que se inventaran, profetiza con exactitud logros científicos del siglo XX (cohetes espaciales, submarinos, helicópteros, aire acondicionado, misiles dirigidos e imágenes en movimiento). Su novela Cinco semanas en Globo (1869), da comienzo a su gran producción, por la que fue considerado padre de la ciencia-ficción. Por sus insólitas facultades proféticas llega a comparársele con Nostradamus. Ellas le permiten la hipotética comunicación con los espíritus.

Suele decir: "Todo lo que un hombre es capaz de imaginar, otros lo realizarán". El Nautilus (1870) muestra los primeros proyectos de máquinas submarinas, similares al primer submarino atómico construido en 1955.

 Las proyecciones de Orafnik se basan en el kinetoscopio. El Albatros de Robur hunde sus raíces en el helicóptero pionero. “Los hombres del siglo XXIX viven en modernas ciudades con largas vías, con altas casas de 300 metros de alto y bajo un cielo surcado por aerocars y aerómnibus.

Las metrópolis albergan millones de habitantes; la gente cruza el atlántico a través de veloces tubos neumáticos; en China se intenta restringir la natalidad; Inglaterra ha perdido sus posesiones”.

Habla de mundos conocidos y desconocidos con aventuras en el futuro e infinito. Anuncia el helicóptero, las bombas de fragmentación, el cine sonoro, los rascacielos, etc. “Soy de una época en que todo ha ocurrido ya". Sus predicciones impresionan por su exactitud: En De la Tierra a la Luna, (1865) llama Columbiad al proyectil con humanos dirigido a Selene. 104 años después el módulo de la nave Apolo que completa la misión real tiene por nombre Columbia y un peso similar al señalado por él.

En esa novela, el seguimiento del proyectil se realiza desde un imaginario telescopio gigante con lente de 5 metros de diámetro, situado en las Montañas Rocosas, similares a las dimensiones y ubicación real del gran radiotelescopio de Monte Palomar. En la obra el viaje se realiza a 40.000 kms en 97 horas. En la realidad, el Apolo XI viaja a 38.500 kms en 102 horas. Todo lo que imaginó sucedió muchos años después:

La nave real ameriza en un punto concreto del Océano Pacífico, a tan solo 4 kms del imaginado por Verne un siglo antes. Predice la creación del fax y del Internet. Habla de un sistema automático de comunicación a distancia; en 1863 anuncia un equivalente al actual correo electrónico. Con más de un siglo de antelación vaticina que las grandes ciudades del futuro estarán iluminadas por potentes luces eléctricas.

En París en el siglo XX, predice la existencia de un tren que recorrerá la capital francesa. Anticipó el vuelo experimental con perros en la investigación astronáutica. Imaginó el estado de ingravidez en el espacio exterior.

En sus asombrosos relatos habla de buzos con escafandra; de un electroimán que anuncia el motor eléctrico; de una campana submarina que antecede al batiscafo; de pesca submarina; del aprovechamiento de la energía del mar; del automóvil; de rascacielos, etc. En 1891, en La Jornada de un periodista en el año 2889, habla de televisión, fotografía a color, del fonoteléfono, de la calculadora y de máquinas registradoras.

En su libro París en el siglo XX, señala: "La mayoría de los coches se mueve por una fuerza invisible mediante un motor de aire dilatado por combustión de gas"; "En tiendas como palacios se expande la luz”; “Amplias vías de comunicación”; “Hoteles inmensos"; “Mayoría de edad a los 18"; “En esta época de negocios el consumo de papel aumenta considerablemente; “Concierto eléctrico ¡y qué instrumentos!, pianos comunicados entre sí a través de una corriente eléctrica tocan de la mano de un solo artista"; "Ya no cortan la cabeza a nadie.

La fulminan con una descarga". Verne vino de una dimensión de maestros iluminados a orientar a sus alumnos hacia la luz cósmica de la sabiduría para que fuese usada por la raza humana a fin de cumplir con su destino

Julio Verne ,considerado el fundador de la moderna literatura de ciencia ficción. Predijo con gran precisión en sus relatos fantásticos la aparición de algunos de los productos generados por el avance tecnológico del siglo XX:
  • El uso de tanques de guerra en su libro "La casa de vapor".
  • El submarino en "20.000 leguas de viaje submarino".
  • El lanzallamas en "Ante la bandera".
  • Los satélites artificiales en "Robur, el dueño del mundo".
  • En el resto de sus obras también describió con extremada precisión máquinas e inventos que ahora nos resultan familiares pero que en sus tiempos eran impensables como: el helicóptero, la tortura por descargas eléctricas, las bombas de fragmentación, el cañón de largo alcance, los misiles teledirigidos, las alambradas electrificadas, el cine sonoro, los rascacielos, la contaminación o la ciudad ecológica.
Algunas  coincidencias específicas en la novela “de la tierra a la luna”:
  • Una de sus más sorprendentes novelas de anticipación, "De la Tierra a la Luna", completó una serie de predicciones que se cumplirían muchos años después con increíble precisión.
  • Verne sitúa un telescopio de 5 metros de diámetro en las Montañas Rocosas. La ubicación y el diámetro son idénticos a los que tuvo el primer telescopio en Monte Palomar.
  • En lugar de elegir a los países promotores de los viajes a las potencias de sus tiempos (Francia e Inglaterra) prefirió a Estados Unidos y Rusia.
  • El lugar del lanzamiento de la nave de Verne es Cabo Town, muy cercano a Cabo Cañaveral.
  • En el primer viaje experimental de la novela de Verne viajan animales. En la historia real es una perra llamada Laika el primer ser vivo en viajar al espacio.
  • La nave de Verne que llega a la luna se llama "Columbiad" y lleva tres hombres. El módulo del Apolo XI se llamó "Columbia" y también llevó 3 hombres.
  • La nave de Verne tenía un sistema de refrigeración basado en un circuito cerrado, lleva alimentos concentrados y tiene cohetes secundarios para corregir la trayectoria como las naves modernas.

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