La carrera por las calorías y la
pérdida de peso es una cuestión que mucho tiene que ver con nuestros
sentimientos hacia la comida. Porque no es lo mismo que sea un
complemento a nuestra vida, a que nos atragantemos con dulces y bebidas
azucaradas todo el día.
La
tentación es grande, entre condiciones de la temperatura, la
publicidad, el deseo de estar en forma, entre otros factores son los que
influyen en cómo interactuamos con nuestra comida diaria, cuáles son
las porciones que comemos y cómo actuamos ante ella en momentos de
estrés, por ejemplo.
Si comida y salud es una relación que
cuesta entender, existen algunos trucos que pueden llegar a cambiar su
percepción y ayudarle con esta noble tarea.
Al comenzar un régimen alimenticio es
importante comer varias veces al día, ojalá cada dos horas en pequeñas
porciones. Uno de los más grandes errores es creer que por no comer
bajará de peso, llegar a casa y devorar todo lo que se cruza por su
plato incluso lo que no está en el.
Infla tus comidas con verduras y frutas
Infla tus comidas con verduras y frutas
Porque son bajas en calorías y están
llenas de nutrientes, las frutas y verduras son el acompañamiento ideal
para tus momentos de comidas, agregando más cantidad para que el
estómago reciba una buena dosis de vitaminas.
Sal a comer sin sentir mucha hambre
Sal a comer sin sentir mucha hambre
La elección al salir a comer fuera es ir
por algunas de las opciones más calóricas, ojalá con harta papa frita y
bebida grande. Por eso, antes de salir, trata de comer algo, un yogur,
una fruta, un puñado de frutos secos, algo saludable que te permita
engañar un poco al estómago y elegir mejor dónde comer esta vez.
Antes de llenar tu estómago, llena tus ojos
Dicen aquellas personas más asiduas a
seguir algunas formas de dietas, que primero llenar los ojos con grandes
platos de comida, permite que el cerebro reciba la información de “hay
alimentos” y la sensación de ansiedad extrema sea reducida. El cerebro
envía la orden de que hay grandes cantidades de comida, por tanto no es
necesario comer tan deprisa o a atracones. Por tanto, antes de sentarse a
comer, haga la prueba.
Incluye grasas saludables
Incluye grasas saludables
La sensación de saciedad también se
logra incluyendo algunos alimentos grasos que son ideales para sentir
que la comida fue abundante y, además, saludable. Elige algunas carnes
magras, pescado, palta o aguacate y quesos.
Estos pequeños trucos se complementan
bien con lo que ya suena a disco rayado, pero es la verdad absoluta:
ejercicios. Complementa éstos con cambios de hábitos y más comida
durante el día, esa que se debe hacer porciones y no comer de una sola
vez al llegar a casa.
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