¿Qué puede echar atrás a los hombres para intentar ligar con una joven de buen ver en Internet? ¿Acaso que sea lela, racista, que no sepa escribir, que tenga un sentido del humor mongoloide? Ninguna de las anteriores, desde luego: todo indica que a los hombres (un buen número de ellos, al menos) no nos duelen prendas al intentar llevarnos a la yacija a una hembra con todos los atributos enumerados arriba.
Al menos es la conclusión de la periodista Alli Reed, de la web satírica Cracked, que creó un falso perfil en la página de citas OKCupid (la más renombrada en EEUU, equivalente a Meetic o Badoo en España) con la intención declarada de que la candidata fuese todo lo repulsiva posible para sus potenciales ligues: Aaron Carterfan es racista, perezosa, tacaña, ególatra, manipuladora y ágrafa, aunque, eso sí, tiene como foto de perfil el de una belleza real: Rae Johnston, amiga de la escritora, a la sazón periodista y modelo.
Rae Johnston prestó su cara a la falsa Aaron.
“Tenía la esperanza de probar que existe un perfil de ligue online tan repulsivo que ningún hombre sería capaz de contactarlo”, escribe Reed en sus conclusiones. Sin embargo… en apenas 24 horas, Aaron recibió nada menos que 150 proposiciones de una jauría de machos en celo que hubieran dado un dedo de la mano por tener una cita o incluso conseguir el teléfono de la muchacha: “¡Eres divertidísima!”, exclama uno de los pretendientes cuando la falsa Aaron narra cómo logró librarse de una condena de trabajos comunitarios haciéndose pasar por embarazada ante el juez (¡LOL!).
La descripción de Aaron tiene momentos sublimes: “Lo primero en que la gente se fija de mí es… En que les estoy vomitando en la cara, ¡LOL!” “En un típico viernes por la noche estoy… Tirando las tazas de monedas de las manos de los pordioseros, es taaaaan divertido verles recogerlas! LOL!”. Aquellos hombres que no se arredraban con semejante descripción, recibían una dosis extra de impertinencia a través de los mensajes directos de Aaron, una extensión natural de su perfil: “Me hago pasar por una niña de 14 años en Facebook y vacilo a las amigas de mi hermana. El bullying mola”. Y así.
La opinión de la autora sobre el género masculino no puede ser más desoladora a raíz de la “investigación”. Escribe Reed: “Tras leer 500 mensajes de hombres que aparentemente habían golpeado el teclado con su pene semierecto unas cuantas veces y pulsado “enviar”, mi ya de por sí triste imagen de la realidad estaba empeorando considerablemente”.
El artículo ‘Cuatro cosas que aprendí del peor perfil de ligue online de todos los tiempos’ se ha convertido en un clásico instantáneo desde que vio la luz el pasado 4 de enero: 119.000 me gusta en Facebook y casi 3 millones de páginas vistas al redactar estas líneas, unas cifras espectaculares incluso para Cracked.
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