La operación se llevó a cabo en Roma, bajo la supervisión de expertos de Italia, Suiza y Alemania.
"Siento una gran diferencia. Cuando cojo un objeto puedo sentirlo, incluso sin mirar", dijo el danés Dennis Aabo Sorenson, la primera persona sometida a este tipo de intervención que perdió su mano izquierda cuando manipulaba fuegos artificiales.
Sin embargo, acceder a este tipo de prótesis es bastante caro y, según los expertos, tienen que pasar al menos diez años para que estas operaciones estén disponibles para mucha gente.
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